lunes, 24 de diciembre de 2012

¿La Cataluña ingobernable?


Desde que el pasado 25 de noviembre se celebraran las X Elecciones al Parlamento de Cataluña, se han venido sucediendo diversos análisis sobre los resultados. Y ciertamente, hay que reconocer que se antoja difícil el análisis.
Por una vez, casi estoy de acuerdo en eso típico que se dice de que han ganado todos, aunque también parece claro que en ese todos no podemos incluir ni a CiU ni a PSC en lo que respecta al número de votos.
Los que somos catalanes sabemos que en el místico ideario independentista figuraba la inamovible idea de que cuando CiU se hiciera independentista iba a arrasar en las elecciones. Sin embargo, CiU se ha hecho independentista y ha obtenido casi los peores resultados de su historia. Siempre quedará la excusa de decir que el resultado obtenido es en realidad el reflejo de su desgraciada gestión económica, y general, al frente de la Generalitat. Pero no sé qué es peor.
Lo que sí se repite en Cataluña es el casi axioma que dice que si CiU baja ERC sube, y viceversa. Esto es así porque en ciertas zonas de Cataluña, que podríamos definir como la “Cataluña profunda” (y no sólo por su ideología sino también porque se da sobre todo en la llamada Cataluña interior), aunque se presentan numerosos partidos políticos a las elecciones, casi de facto se da un sistema bipartidista entre CiU y ERC. Por tanto, cuando uno baja el otro sube y casi en exacta proporción de escaños.
Parece que también se ha producido un cierto giro hacia la izquierda, ya que la subida de ERC, ICV, C’s y las CUP, compensa sobradamente la caída del PSC, que aún así sigue siendo la segunda fuerza más votada en número de votos, aunque la tercera en número de representantes. En cambio, el PPC no compensa la caída de CiU, aunque sea un partido que siga con su línea, que podríamos definir como de “sin prisa pero sin pausa”, de consolidación en Cataluña, y no es descartable que en un futuro aumente su masa social por el posible descontento que pueda tener cierto perfil de votante de CiU por su pacto de gobernabilidad con ERC, y su apuesta inequívocamente antidialogante con el gobierno central. Quizá, lo que más sorprende del PPC es que aún ostentando el Gobierno del Estado en esta época de recortes, no pierde apoyos e incluso consigue 84.131 votos más.
Por último, queda el GRAN TEMA: ¿Han ganado los independentistas o los no independentistas? Y aquí es donde el análisis se complica. Ellos dicen que sí, nosotros decimos que no tanto como esperaban, teniendo en cuenta que esperaban mayoría absoluta de CiU y ERC pisándole los talones.
Si consideramos los partidos que se autodefinen inequívocamente como independentistas, tenemos que han obtenido 24 representantes (21 de ERC + 3 de las CUP). Es más que lo que sumaban en la anterior legislatura entre ERC y SI, pero tampoco parece un tsunami.
Por su parte, los partidos no independentistas se han quedado más o menos como estaban, y ahora suman 48 representantes entre PSC, C’s y PPC, doblando así a los inequívocamente independentistas.
El problema, claro, lo tenemos si empleamos el término “soberanista”, ya que aún no tenemos demasiado claro qué significa ese término. ¿Acaso ahora no somos soberanos para escoger democráticamente? Ah, pues entonces Artur Mas es un President escogido antidemocráticamente.
Los independentistas dicen que un soberanista es un independentista, pero ¿entonces por qué no se definen como independentistas y se dejan de eufemismos?
Qué no, qué tampoco es eso: Un soberanista es una persona que está a favor del llamado “derecho a decidir”, lo que en realidad debería llamarse ”decididista” o algo así. ¿Pero a decidir qué? ¿Todo, o sólo si queremos ser independientes? Yo, por ejemplo, estoy de acuerdo a que al pueblo se le consulte sobre temas especialmente colectivos, pero sin embargo votaría que no en una consulta independentista. ¿Eso me convierte en antisoberanista? Por otro lado, ¿habéis oído a algún independentista decir que quiere el derecho a decidir para otra cosa que no sea para convocar sucesivas consultas de independencia hasta que finalmente consigan ganar una? Creo que esa no es exactamente la idea que tienen ICV o el PSC del derecho a decidir.  ¿Si quiero un estado federal no soy soberanista? ¿Si quiero permanecer como CC.AA. no soy soberanista?
En fin, está claro que el tema del soberanismo da para un artículo en sí mismo, y que es un concepto que aún se tiene que pulir bastante.
Mientras eso sucede, vamos a la actualidad: ¿Es posible la gobernabilidad de Cataluña con la distribución del actual Parlament? Sinceramente, se me antoja difícil. Quizá un año, dos tirando a largo y si la recuperación económica empieza a materializarse. Si no es así, ¿qué explicaciones darán ERC y CiU a sus votantes, y al resto de catalanes? ¿Tendremos un gobierno de derechas que aplica políticas económicas de izquierda? ¿Tendremos una ERC aceptando la aplicación de políticas económicas de derechas, mientras salva constantemente a CiU de las comisiones de investigación por casos de corrupción? ¿O tendremos un gobierno que no hará ni política de izquierda ni de derecha ni de centro, que tapará toda la corrupción, y que se dedicará a lloriquear constantemente con eso de que la culpa de todo la tiene Madrid? Yo creo que sin duda tendremos ésta última, pero de todas formas no será suficiente para formar un gobierno que dure cuatro años. Es sólo una opinión, pero para ilustrarlo se me ocurren un par de ejemplos de pacto entre la izquierda y la derecha para formar gobierno (seguro que hay más), y ambos en Euskadi:
  1. Pacto PNV + marcas blancas de la izquierda abertzale, que acabó con la consabida e histórica cesión del gobierno por parte del PNV.
  2. Pacto PSE + PPC, que aunque consiguieron el objetivo de acabar con la violencia y pacificar Euskadi que les había llevado al pacto, acabó igualmente castigado en las urnas.
¿Se convertirá Cataluña en el próximo territorio ingobernable?